DÉCIMA CUBANA  ANÓNIMAS

Siglo XX 

Ayer levantaste hermosa

Tu divina faz al cielo

Y mitando el loco anhelo

De nuestra infancia fogosa

Y cuando mis vigorosa

¡ay! fuiste flor sacudida

No soñastes flor querida

Que al empezar a mecerte

Y vas a encontrar la muerte

En la aurora de la vida.

Triste flor ayer naciste

Coronada de rocío

Y hoy al azotar impío

Del  céfiro sucumbiste

Del ser donde sucumbistes

Ayer, ayer te lucistes

Fresca, fragante y  erguida

No soñaste  flor querida

Que al empezar a mecerte

Ibas a encontrar la muerte

En la aurora de la vida.

Llora, llora el comerciante

El hacendado, el veguero

El sastre, el talaverdero

Y el vendedor ambulante

Llora el pobre negociante

Quebrada su mercancía

Y quien creyó patria mía

Que con cambiar la bandera

Tu riqueza se volviera

En lágrimas y agonía.

 Cuando yo en el vientre estaba

Estudiando poesía

Mi pobre madre decía

Que alguien muy cerca cantaba

Y cuando se efectuaba

Mi glorioso nacimiento

Le cante con dulce acento

Al alcalde del partido

Y dice el hombre a nacido

El cantor con más talento.

Realice cuanto quise

En los limites del suelo

Y subí cantando al cielo

Donde no hay quien improvise

Una décima le hice

A San Juan a mi llegada

Y sin implorarle nada

Fue tanto lo que gusto

Que hasta Dios se levantó

Tarareando mi tonada.

Se ajuntaron tres profetas

En el barrio del  Jesús

Para celebrar la luz

Que yo tengo de poeta

Los principales planetas

Nos vinieron a visitar

San Juan me vino a buscar

Y me dijo caminante

Necesito un ayudante

Pa´  la corte celestial.

Es la décima guajira

Niña del Cucalambé

Que pica como el café

Que bebemos en la güira

Es la flora que respira

El aire de la mañana

Es el agua en la fontana

Limpia pura y transparente

Mazorca de sol fulgente

Que  en el campo se desgrana.

Cuando fui a la capital

Que allí me decían Cacique

Deje colgado un arique

En mi casa en el portal

Fue desde el cañaveral

Llorando mi yunta prieta

Fue llorando mi carreta

Con varas de marabú

Y no sé lo que eres tú

Yo soy guajiro  y poeta.

Canta un sinsonte posado

En el copo de una palma

Sus cantos salen del alma

Por eso son apreciados

Le canta un enamorado

A una preciosa mujer

Porque le quiere hacer ver

Que cuando un cubano canta

Derrama por la garganta

La sabrosísima mía.

El café es la mejor planta

Que tiene la bella Cuba

Que se suma con la uva

Y hasta los muertos levanta

En la loma el velero canta

Y el rico con alegría

Y lo toman en porfía

Se lo toman los gitanos

Y también los escribamos

¡pero no borras hervidas!

Joven debes de pensar

Que elevarte es bobería

Como San José y María

Suben para no bajar

Te puedes equivocar

Si cometes tal locura

Al parejar con la luna

Tu te pondrás remontar

Tu caída será mortal

Si subes a mucha altura.

Te habrás fijado en un globo

Que se eleva hasta elemento

Y si no lo impide el viento

Pues vuelve al suelo de un todo

A si sube y baja el oro

La plata y la calderilla

Y si todo en esta Villa

Sube y baja de este modo

No subas nunca de un todo

La caída no es sencilla.

Sube el ave a la montaña

Creyendo hallarse  mejor

Pero luego el cazador

La hace bajar con su maña

Sube el jefe a la campaña

Y luego baja como todo

Cae el pescado al engodo

Uno tras otro en porfía

Y si tu no crees en caída

Tiene el cielo resplandores

Estrellitas y celajes

Tienen los montes ramajes

De diferentes colores

Perfumes tienen las flores

Y los árboles sombríos

Corrientes tienen los ríos

Arenas tienen los mares

Pero tienen más pesares

El pobre corazón mío,

A mi me gusta montar

En un caballo robado

Por ver el amo apurado

Queriéndomelo quitar

Y me gusta enamorar

Por que soy enamorado

Y me gusta coger fiado

Habiendo quien me lo de

Pero más me gusta usted

Con su bolero cortado.

 Apreciable caballero

No sé moleste por mí

Que si sigue bajando aquí

Sepa usted que no lo quiero

Es usted muy lisonjero

De buenos procedimientos

Yo sé que su nacimiento

Merece toda atención

Pero es que mi corazón

No lleva ese pensamiento.

Me voy pa´ vuelta de abajo

En busca de una muchacha

Que nadie le ponga tacha

Y se dedique al trabajo

Críe gallina y guanajo

Y el tabaquito a torcer

Sepa planchar y coser

Y preparar la comida

Y si le doy mala vida

Que no lo de a comprender.

Si yo me fuera a casar

Con la experiencia que tengo

A mi mujer la mantengo

Sin comer y sin cenar

Si me pide que almorzar

Le daré una cosa poca

También si me pide ropa

Yo le daré una camisa

Corto un cuje de ele visa

Y a palos la vuelvo loca

Mandé a mi perro Trabuco

Al monte a cazar jutias

Y me dijo que no podía

Caminar por los bejucos

¡mira perro! Yo te busco

Un monte claro y no espeso

Y el me dijo: no es por eso

¿quieres saber lo que pasa?

Que tú te comes la maza

Y a mí me dejas los huesos.

Quien conoce a la mujer

Seso de tanto resabio

Salomón con ser tan sabio

No la pudo conocer

Llevadas por Lucifer

En aquella antigua vida

De la fruta prohibida

Comieron con mucho gozo

Y ellas tiran al pozo

Al hombre que se descuida

Conocí a un enamorado

Eso no por mi no pasó

Que el pobrecito murió

En las llamas abrazado

Que mal tan desesperado

Preso lo vez en cautela

Que si de una vez muriera

Se acabaría su dolor

Que el que no ha tenido amor

No sabes lo que es candela

No subas nunca de un todo.

Otro cazador no habrá

Como yo poniendo asunto

Que el pájaro que yo apunto

Es milagro si se va

Pero al retornarme ya

Otro cazador venía

Yo dije con alegría

Caballero usted bien sabe

Que según la clase de ave

Se le hace la puntería.